MUSEO MILITAR

MUSEO MILITAR

Un lugar en donde posa todo el orgullo patrio se ubica en la Calle 10ª No 4-92, lugar que fue la casa de nuestro libertador Antonio Ricaurte, quien dio su vida en San Mateo, Soacha, y que esta dotado con todo tipo de armamento, uniformes, y banderas alusivas a los héroes patrios de nuestro país.

Es así como los visitantes del museo podemos dar cuenta de todos los armamentos y dotaciones que ha recibido a través de los años los militares de nuestro país, nos crea un sentimiento nacionalista más fuerte y conmovedor, pues adicionalmente nos da a conocer todos los momentos a través de la historia en los que nuestros héroes patrios han defendido nuestro territorio nacional y que a su vez han entregado su vida cumpliendo con el servicio a la nación.

El Ejercito Nacional, La Armada Nacional Y La Fuerza Área Colombiana, nos muestran cómo ha sido defender y luchar por nuestro país a través de la historia, desde la Batalla del Pantano de Vargas, hasta los constantes enfrentamientos con las diferentes guerrillas subversivas, quienes han secuestrado, torturado y asesinado a muchos de los soldados pertenecientes a cualquiera de los frentes de defensa nacional, muchas veces sin importar quién.

Desde una perspectiva ajena a quien vive en carne propia la guerra y el uso de los diferentes armamentos exhibidos, puedo decir que este museo cuenta con un gran aporte histórico para nuestro país, hace una gran exhibición de las diferentes técnicas utilizadas por los soldados de nuestro país a través de la historia nacional, y haciendo énfasis en el homenaje hecho a policías y soldados caídos, he de decir que esto es algo que nos lleva a conmocionarnos como espectadores, logramos sentirnos más cerca de lo que puede ser la vida en el campo de batalla, involucrando nuestras emociones, pues algo en lo que pensamos al instante es en la posibilidad de que alguno de nuestros familiares cercanos pase por una situación de tal talante.

Siendo así, podemos apreciar todo el trabajo hecho por nuestros héroes patrios y el único sentimiento que nos queda al salir de las instalaciones es el de un infinito agradecimiento por el servicio que nos han brindado.